Sabemos que el cariño se llega a sentir hacia las personas que con detalles y vivencias buenas están con nosotros en el camino de la vida; también que se puede sentir diferentes tipos de amores, porque no es lo mismo amar a tu pareja, que a tus padres, hermanos, amigos y porque no decirlo algún objeto que signifique algo muy especial o te haga recordar una etapa o vivencia mágica.
Pero que sucede cuando uno de estos amores nos dejan, se van, ya sea porque tenían que tomar su propio destino o por que han partido a la paz eterna; la pérdida en cualquiera de esas circunstancias nos duele, dime, acaso no recuerdas tu primer amor, cuando sentías que esa persona era todo en tu vida y que estarías con ella el resto de tus días, nos dejamos llevar por el loco enamoramiento; pero cuando resulta que esa relación termino, sentimos que nuestra alma, esperanzas y ganas desaparecen, quisiéramos morirnos, sentimos que no hay por qué luchar o vivir, he ahí el gran error de dejar que nuestro corazón dependa de alguien más, y créeme eso no es malo, lo malo es que no valoramos nuestro corazón; pero algo bueno sale de todo ello, las vivencias y pequeños fracasos superables nos enseñan a que no cualquier palabra bonita te llevará al cielo, ya no caerás a un pozo negro donde no ves salida, se cae muchas veces, pero cada vez duele menos, y eso es porque si se aprende a amar.
Claro que sí, aprendemos a valorar más nuestro corazón, nuestra vida propia, a no girar en torno a la primera persona que se nos cruza… nos ponemos más selectivos.
Es cierto nadie quiere perder a las personas amadas, nadie desea sufrir por amor o una perdida, peor la vida no siempre nos da lo que queremos, debemos buscar siempre una razón por la cual sentirnos vivos, valorarnos como personas, saber que hay amores que parten y que nuestro corazón debe valorar las buenas vivencias con esas personas y olvidar los tragos amargos, la vida mi querid@ amig@ es muy corta para que una parte de ti se quede sumida en la más profunda soledad, así que desde hoy tú y tu corazón son más importantes, no te deslumbres con las apariencias, enamórate y ve amando poco a poco, las buenas cosas llevan su tiempo.
Concluyo diciendo: Si se trata la partida a la eternidad de un ser amado, recuérdalo con todo el amor, recuerda que ese amor que hubo y existió no fue a medias, el amor se entrega por completo; y si la pérdida es porque una relación llego a su fin, no vale la pena sumirse en la depresión, mejor aprender de los errores, y nunca digas no amare jamás; primero date tu tiempo, conócete, valora tu corazón y date una oportunidad más para mar, tú y tu corazón se lo merecen.
RECUERDA: “LA VIDA DEJA DE TENER SENTIDO, CUANDO DEJAMOS DE CREER EN ELLA”
Se despide tu amigo Izrael De la Roza cualquier duda, aclaración, sugerencia o insulto a mi facebook Izrael D´la Roza o mi twitter @Soy_Tururu.
Es verdad lo que dices pero superar una pérdida es difícil; cuando se muere tu familiar sabes que esta en la tumba, tus sentimientos son distintos pero sufrir una pérdida por infidelidad y que esa persona no desaparezca de tu vida es el mayor dolor que he podido sentir y del cual no me supero. Gracias por tu artículo
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