Hola banda que tal, en este mes de Diciembre con todo el
sentimiento de las fiestas de sembrinas hablaremos del tema “POR QUE PERDONAR
CURA, FUERA LOS RENCORES”; mi tema va dirigido a todas esas personas que hemos
guardado rencores, estamos peleados con algún ex amigo, compañero, hermano u
otra persona de la familia, y aprovechando estas fecha hacer conciencia que
dejar atrás odios, nos hace bien a nosotros mismos.
El perdón es uno de los más nobles sentimientos que se pueden
experimentar con efectos curativos, científicamente comprobados, de ahí su gran
importancia, actúa como un bisturí mágico. Sin embargo, muchas personas
preferimos seguir en el proceso de fortalecimiento de nuestros rencores,
echándole leña al fuego. Masticando sinsabores y malos recuerdos. Alimentando,
de paso, la sed de venganza. Llegamos a pensar que perdonar es muestra de
debilidad.
Y no digo que perdonar resulta fácil. NO. A todos en alguna ocasión
nos han o hemos ofendido muchas veces en la vida. Y sabemos que eso genera además de dolor, coraje y resentimiento. El deseo irreprimible de
aplicar la Ley del Talión y hacer realidad aquello de "ojo por ojo" y
"diente por diente".
Es bien difícil asumir el perdón, de corazón. Para ello se necesita una abundante dosis de
nobleza y voluntad. Para mezclarla con otro tanto de fortaleza y borrar del
corazón los sentimientos negativos que pueden, incluso, afectar nuestra salud;
y si leíste bien, guardar odios nos provoca rencor, enfado, resentimiento, que ocasionan
alteraciones en lo físico como dolores de cabeza, insomnio, tensión muscular,
indigestión.
¿Para qué gastar nuestras energías recordando ofensas? Dicen
por ahí que la vida es muy corta para vivir odiando a quien no te quiere, a quien
te ha ofendido y a quien no te conoce realmente, por eso, no tiene sentido
enfocarnos en odios estúpidos que solo nos hacen daño a nosotros. Y es que
si nos negamos a perdonar seguimos siendo víctimas de quien nos lastimó. Le
damos el control sobre nuestro sentir.
Le permitimos llenarnos la vida de amargos recuerdos mientras le damos larga vida al efecto de la que nos
ocasiono.
No hay duda. El rencor es
un mal sentimiento. Un pésimo sentimiento, diría yo. Por eso, te digo considera cortarlo de tu vida,
nada mejor que perdonar. De esa forma nos liberamos para vivir a plenitud, con salud espiritual,
física y mental.
Es Navidad, tiempo de PERDONAR, época de renacer. Aprovechemos
para sacar los viejos malos momentos y
problemas de nuestra memoria que van dirigidos al rencor, disgusto,
resentimiento contra cualquier persona que en la vida nos hubiera lastimado.
Desempolvemos la capacidad de amar, de confiar en los otros. Liberémonos de
sentimientos negativos asociados a eventos que por estar en el pasado, ya no
podemos modificar.
Será el mejor regalo que nos podemos dar. Y sus efectos van a perdurar
a lo largo de toda la vida. ¡Fuera
rencores!
Se despide su amigo Izrael, cualquier duda
sugerencia o reclamo me encuentran en mi página de Facebook Izrael D´la Roza o en Twitter @Soy_Tururu,
les deseo unas felices fiestas y un nuevo año 2012 de bendiciones
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